EL AUTISMO DE LA BOINA
*Por: Ramón Centeno
Matizar una gestión de gobierno con lo que el pueblo ha venido palpando en 365 días de administración es un análisis que no amerita de grandes estadistas para demostrar que tan eficaz han sido los gobernantes en sus puestos de mando y hasta que punto los pobladores que un 23 de noviembre decidieron salir de sus casas a votar por esos hombres y mujeres que hoy los representan se sienten satisfechos con lo que hasta este instante vienen haciendo, en áreas especificas como: la salud, la educación, la seguridad y la vivienda, aquí en Guárico, agregaríamos el apoyo a nuestros trabajadores de la tierra, estando claro que esta entidad llanera es potencia en la siembra y cosecha de los principales rubros que llegan a la mesa de cada venezolano.
Antes de seguir con el artículo, quiero dejarles claro que siempre he dicho que no soy escritor. Soy más bien un observador de cosas que trato de plasmar como si estuviera sentado junto a los lectores echándoles un cuento y de allí con las palabras más sencillas entregarle una obra cargada de jocosidad, irreverencia, cultura y muy importante el respeto a cada uno de ustedes, para quienes escribo y me siento identificado. Aclarado el punto, seguimos conversando acerca de estos doce meses que han caracterizado en unos casos por gestión y otro tanto por equivocaciones a los gobiernos regionales, en esta oportunidad Guárico nos compete, tiene usted la última palabra.
Así tenemos que Willian Lara, es un político venezolano, el gobernador número 58, precedido por Eduardo Manuitt y sucedido por (aún en funciones), fue Presidente de la Asamblea Nacional, Ministro de Comunicación e Información y miembro principal para la creación del Movimiento Quinta República, cargos que le ha permitido codearse con los principales actores de la política venezolana e internacional, podemos decir entonces que es uno de los principales delfines con los que cuenta la revolución bolivariana.
Hace un año el Licenciado Lara fue electo Gobernador por el partido socialista de Venezuela y su principal obra ha sido lo que hicieron muchos, llegar y echarle la culpa a los de atrás de lo que no han podido solucionar. Creímos en un cambio, confiamos en Chávez, como líder que aglutina la mayor esperanza en nuestro País y en esto nosotros, ambicionamos inocular el trabajo autóctono de nuestro llano en un proyecto que se le vendió a al corazón de Venezuela.
Hoy, nos encontramos con un gran deterioro en la esperanza de ese llanero del tamaño del compromiso que se le presenta, con ese hombre que siembra futuro pero que poco a poco se le acortan sus esperanzas, porque no hay proyecto, no hay respuesta, aquí lo que hay es un verdadero autismo, del bueno, de ese rojo rojito que usa boina, pero que de revolucionario y socialista lo único que tiene es la bemba roja de la secretaria del despacho y las camisas que usa su jefe y su acólitos.
Aquí lo que hay es una enfermedad lacerante, que se llama desidia, un malestar irreversible que viene desde abajo que late paulatinamente en reclamo de las promesas que hizo hace 365 días, que pide a gritos soluciones, que reclama, exige celeridad en la pronta salida a los problemas que agobian a los que viven en casas de bahareque, a esos que no tienen donde estudiar, donde jugar o a donde salir porque el hampa los arrincono.
Además, aprendimos, que al pueblo no le interesan las explicaciones, le interesan las soluciones y los resultados. Nadie vive de explicaciones ni echándole la culpa a los demás de lo que no se puede hacer, sino poniendo fuerza, mano y todo lo que hay que poner arriba de la mesa en un proyecto político que quiere volver a un Guárico que alguna vez fue el primer productor de maíz y de triunfos.
Estamos absolutamente convencidos de que uno de los desafíos más importantes es volver a discutir ideas, dejar de lado la descalificación o el agravio, porque, en definitiva, estamos claros de que quienes agravian, descalifican o insultan lo hacen porque no se les cae una sola idea para debatir como propuesta alternativa y eso es lo que hemos visto en esta celebración del primer año de autismo.
Por eso y mucho más Sr. William Lara convierta a Guárico en un modelo para el país, es una forma de vida, es una compresión de lo que debemos garantizar a todos y cada uno de nuestros hombres y mujeres que no lo ven sentado a su lado. Y este es el gran esfuerzo que tenemos que hacer, la gran responsabilidad que tenemos: la de no contribuir a esa feria de incapacidades y desmedro de lo autóctono.
Esa es nuestra divisa, los jóvenes, los que vemos de afuera y los que estamos dentro pero calladitos porque los pueden botar, esto es lo que tenemos que hacer, este es el camino, esta es la senda y por allí vamos con o sin usted, por más, con esfuerzo, con convicción, con patriotismo y, por sobre todas las cosas, con la decisión irrevocable de llevar adelante nuestros ideales por los que luchamos desde muy jóvenes. Amárrese los pantalones copai que lo que viene es joropito, chimó y mastranto. *Estudiante de Comunicación Social.
PS: Y de seguir con este autismo que nos gobierna seremos nosotros mismo los que luchemos para acabar con la pobreza, porque para acabar con las carencia no hace falta tener un puesto en un Gobierno, por supuesto que quienes son Gobierno tienen las mayores responsabilidades, pero para combatir la pobreza hace falta ante todo una actitud en la vida, que es la solidaridad y la compasión, pero no la compasión de la lástima, la compasión del que ayuda al que le falta algo.
*Por: Ramón Centeno
Matizar una gestión de gobierno con lo que el pueblo ha venido palpando en 365 días de administración es un análisis que no amerita de grandes estadistas para demostrar que tan eficaz han sido los gobernantes en sus puestos de mando y hasta que punto los pobladores que un 23 de noviembre decidieron salir de sus casas a votar por esos hombres y mujeres que hoy los representan se sienten satisfechos con lo que hasta este instante vienen haciendo, en áreas especificas como: la salud, la educación, la seguridad y la vivienda, aquí en Guárico, agregaríamos el apoyo a nuestros trabajadores de la tierra, estando claro que esta entidad llanera es potencia en la siembra y cosecha de los principales rubros que llegan a la mesa de cada venezolano.
Antes de seguir con el artículo, quiero dejarles claro que siempre he dicho que no soy escritor. Soy más bien un observador de cosas que trato de plasmar como si estuviera sentado junto a los lectores echándoles un cuento y de allí con las palabras más sencillas entregarle una obra cargada de jocosidad, irreverencia, cultura y muy importante el respeto a cada uno de ustedes, para quienes escribo y me siento identificado. Aclarado el punto, seguimos conversando acerca de estos doce meses que han caracterizado en unos casos por gestión y otro tanto por equivocaciones a los gobiernos regionales, en esta oportunidad Guárico nos compete, tiene usted la última palabra.
Así tenemos que Willian Lara, es un político venezolano, el gobernador número 58, precedido por Eduardo Manuitt y sucedido por (aún en funciones), fue Presidente de la Asamblea Nacional, Ministro de Comunicación e Información y miembro principal para la creación del Movimiento Quinta República, cargos que le ha permitido codearse con los principales actores de la política venezolana e internacional, podemos decir entonces que es uno de los principales delfines con los que cuenta la revolución bolivariana.
Hace un año el Licenciado Lara fue electo Gobernador por el partido socialista de Venezuela y su principal obra ha sido lo que hicieron muchos, llegar y echarle la culpa a los de atrás de lo que no han podido solucionar. Creímos en un cambio, confiamos en Chávez, como líder que aglutina la mayor esperanza en nuestro País y en esto nosotros, ambicionamos inocular el trabajo autóctono de nuestro llano en un proyecto que se le vendió a al corazón de Venezuela.
Hoy, nos encontramos con un gran deterioro en la esperanza de ese llanero del tamaño del compromiso que se le presenta, con ese hombre que siembra futuro pero que poco a poco se le acortan sus esperanzas, porque no hay proyecto, no hay respuesta, aquí lo que hay es un verdadero autismo, del bueno, de ese rojo rojito que usa boina, pero que de revolucionario y socialista lo único que tiene es la bemba roja de la secretaria del despacho y las camisas que usa su jefe y su acólitos.
Aquí lo que hay es una enfermedad lacerante, que se llama desidia, un malestar irreversible que viene desde abajo que late paulatinamente en reclamo de las promesas que hizo hace 365 días, que pide a gritos soluciones, que reclama, exige celeridad en la pronta salida a los problemas que agobian a los que viven en casas de bahareque, a esos que no tienen donde estudiar, donde jugar o a donde salir porque el hampa los arrincono.
Además, aprendimos, que al pueblo no le interesan las explicaciones, le interesan las soluciones y los resultados. Nadie vive de explicaciones ni echándole la culpa a los demás de lo que no se puede hacer, sino poniendo fuerza, mano y todo lo que hay que poner arriba de la mesa en un proyecto político que quiere volver a un Guárico que alguna vez fue el primer productor de maíz y de triunfos.
Estamos absolutamente convencidos de que uno de los desafíos más importantes es volver a discutir ideas, dejar de lado la descalificación o el agravio, porque, en definitiva, estamos claros de que quienes agravian, descalifican o insultan lo hacen porque no se les cae una sola idea para debatir como propuesta alternativa y eso es lo que hemos visto en esta celebración del primer año de autismo.
Por eso y mucho más Sr. William Lara convierta a Guárico en un modelo para el país, es una forma de vida, es una compresión de lo que debemos garantizar a todos y cada uno de nuestros hombres y mujeres que no lo ven sentado a su lado. Y este es el gran esfuerzo que tenemos que hacer, la gran responsabilidad que tenemos: la de no contribuir a esa feria de incapacidades y desmedro de lo autóctono.
Esa es nuestra divisa, los jóvenes, los que vemos de afuera y los que estamos dentro pero calladitos porque los pueden botar, esto es lo que tenemos que hacer, este es el camino, esta es la senda y por allí vamos con o sin usted, por más, con esfuerzo, con convicción, con patriotismo y, por sobre todas las cosas, con la decisión irrevocable de llevar adelante nuestros ideales por los que luchamos desde muy jóvenes. Amárrese los pantalones copai que lo que viene es joropito, chimó y mastranto. *Estudiante de Comunicación Social.
PS: Y de seguir con este autismo que nos gobierna seremos nosotros mismo los que luchemos para acabar con la pobreza, porque para acabar con las carencia no hace falta tener un puesto en un Gobierno, por supuesto que quienes son Gobierno tienen las mayores responsabilidades, pero para combatir la pobreza hace falta ante todo una actitud en la vida, que es la solidaridad y la compasión, pero no la compasión de la lástima, la compasión del que ayuda al que le falta algo.
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